martes, 30 de abril de 2013

YO...

Yo, que si tuve conciencia de pecado fue hace tanto...
pecaría ahora una y mil veces en tu boca,
aun teniendo por seguro que ardería en el ifierno.

Yo que del cielo sólo sé de nubes y de estrellas,
no de promesas divinas,
si creyese... creería en el cielo de tus brazos.

Yo, que de dios tuve siempre todas las dudas,
de ti, mujer de agua,
tengo todas las certezas.



 










viernes, 26 de abril de 2013

EMPEORAR O MEJORAR...?

No sé si es una cuestión de edad o simplemente de cicatrices y aprendizaje, pero cada vez me cansan más algunas cosas. Alguien me dijo no hace mucho -sé perfectamente quien y él también-, que me había empeorado el carácter, si no sería una cuestión hormonal (siempre la misma historia, o estamos pre o estamos menstruando o estamos menopáusicas, se ve que nuestro cerebro el resto del tiempo está apagado o fuera de cobertura) o emocional (parece, dicen, que la ausencia de pareja estable también nos trastoca terriblemente) y el caso es que en su momento la respuesta fue esquiva y cambié de tema, porque esta es una de esas cosas en las que ya no entro, me niego a hacer el más mínimo esfuerzo en dar una respuesta inteligente a una pregunta idiota, eso en el mejor de los casos, porque en otro momento lo que puede pasar es que fulmine de algún modo al interfecto o interfecta. Y es entonces cuando resulta que me ha empeorado el carácter.

Tampoco puedo con el ejercicio de encantadora de serpientes permanente, no me da la gana, nunca me ha dado la gana, pero supongo que hubo un tiempo en que quizá me importase la opinión que l@s otr@s tuviesen de mi, pero ahora ya no, nada de nada. Es más, demasiada condescendencia por parte de cualquiera siempre tiende a parecerme sospechosa e incómoda, así que si me sale poner cara de palo, pues que me salga cara de palo, pero me niego a sonreir si no me apetece o a asentir si realmente discrepo. Y claro, es que me ha empeorado el carácter.

Insoportable hasta el cabreo me parece que alguien me recrimine por como pueda mirar a alguien o algo o no mirar. Con frecuencia me acusan de que lo hago con demasiado descaro (mirar de frente puede parecer ofensivo a algunas personas, se supone) o por el contrario que se me ha perdido la mirada y en esta última situación, en realidad es lo mejor que puede pasar, que entre en modo desconexión cuando lo que sea se me hace insufrible, porque de no ser así seguramente mi actitud podría ser mucho más desagradable. Y seguimos con la misma cuerda, es este carácter mio que ha empeorado.

Es superior a mis fuerzas el juego de la diplomacia -o el de no mojarse- en cuestiones políticas, en esos momentos en que todo el mundo se empeña en que, junto a la religión y el fútbol, son temas que no deben tocarse. Pues salvo en lo del fútbol, por el que tengo poco o ningún interés, en lo otro sí me mojo y discuto si es preciso, porque no entiendo que deba comulgar con ruedas de molino de nadie y menos todavía con actitudes y opiniones que en muchos casos atañen a mi propia identidad. Y, of course, cosas de que mi carácter...etc, etc.

Pues no, no es que mi carácter haya empeorado, NO, siempre ha sido el mismo, pero es ahora cuando por fin me he desprendido de capas de educación mal entendida, de insanos prejuicios, de poses que no llevan a ninguna parte y mucho menos conducen a ser mejor persona. Aunque tengo que admitir que algo sí ha empeorado mi carácter y es lo mucho que ha empeorado este país en el que vivo y que encima me tiene cabreada veintitres horas de las veinticuatro que tiene el día.

PARA MAÑANA, por si no puedo...



Hay momentos y personas (pocas, poquísimas) que llegan a nuestra vida y se asientan en ella como si siempre hubiesen estado ahí y en cuyas manos depositamos quienes somos y como sentimos y en mi caso además, me despiertan la sensación de que les he escrito desde el primer día, antes incluso de que llegasen y antes también de que las palabras tuviesen sentido. Aquellos garabatos en la arena, ya con la edad de alguno de mis hijos, cuando descubrí el mar -tarde, ya lo sé- y que la marea convirtió en espuma, poemas de sueños de adolescente que nunca vieron la luz, cuentos que surgieron únicos, dibujados desde mi torpeza y escritos con el corazón. Versos de juventud, relatos con más deseo que habilidad, historias de madurez -aunque esto último lo diga el dni más que el cerebro...-. Siempre, al final, alguna de mis líneas les pertenece. A veces dudo de si lo saben o lo intuyen, pero yo siempre sé que son suyas. Estas también.

lunes, 22 de abril de 2013

UN INSTANTE PEQUEÑO



"Pretérito amor ya sin historia,
que pienso en ti y se me emborrona la memoria.
Sé que fui feliz y supe quien eras,
aunque ahora encontrarte sea como ir a la guerra,
con el miedo inevitable de herirte o que me hieras".



 Sí, sí que te pensé un instante, pero un instante tan pequeño que me bastó levantar la mirada para sentirme mucho más a gusto en otra orilla.













domingo, 21 de abril de 2013

VAMONOS

Cierro los ojos
huelo lamo saboreo
Se me seca la garganta
y contengo el aliento
no hables calla
que ya es ronca mi voz
No puedo
sí puedo
hazlo tu que yo me dejo
Muérdeme
y me iré contigo
Vete Ven
vámonos en un gemido.

miércoles, 10 de abril de 2013

NAVEGAMOS...

Las manos al timón, levamos anclas para surcar otro día de lluvia. Flamea la mayor y el foque se llena de viento, los labios de sal y las pupilas de horizonte.

Sopla de proa y vamos virando, ahora a babor hacia tu ingle, ahora a estribor al hueco de tu cintura...Viramos nuevamente y erramos la maniobra, pero no importa, que nada  mejor que encallar en tu ombligo.





SI, NO, NO SE

No sé si es este el mejor día, que estoy bastante espesita, pero debe de ser la lluvia pertinaz -como aquella sequía de infausto recuerdo-, que no sólo se me rizan más las canas, sino que también se me sublevan los pensamientos. Y es que entre cabreo y cabreo, entradas y salidas, "guasap y guasap" y estomagantes noticias de este país, termino por volver a un tema recurrente en la vida de tod@s, porque una va presintiendo, leyendo o sabiendo por cualquier otro medio de los pseudoamores, pasiones, fantasias eróticofestivas o andanzas simple y puramente sexuales de l@s que tengo más cerca y que en la  mayoría de los casos van precedidos del empeño de ser amor o amores, cuando en realidad tienen más de tóxico que de saludable y/o de ataques agudos -o crónicos, según el caso- de soledad más que de pasión amorosa.

No sé donde leí ni quien dijo -la edad no perdona- que, "el amor que se define entonces no es amor" y supongo que algo de cierto habrá en ello, porque es realmente difícil ceñirlo a una escueta definición y está lleno de matices que varian en función de la persona amada y también de quien ama, pero lo que me asombra y me preocupa es que no sepamos distinguir lo que realmente no lo es y que además insistamos en creer que sin el amor, el amor de pareja, la vida no tiene sentido. Y claro, inevitablemente doy un salto sin red, me pongo al otro lado y me miro a mi misma, que al fin y al cabo soy el ejemplo que mejor conozco y como he estado en las dos orillas, con y sin, he comprobado que enamorada y amada he sido muy feliz, después de desenamorarme y a punto de enamorarme de nuevo también he sido muy feliz y ahora que ni lo uno ni lo otro, salvo por las circunstancias que nos trastocan la vida a casi tod@s (excepción hecha de polític@s, jerifaltes religiosos, banquer@s, gente rica por su casa y algun@s descerebrad@s) y salvo también por motivos de tipo personal y pasajeros, podría seguir siendo perfectamente feliz, sobre todo porque creo que he tenido siempre muy claro lo que no quería y lo he ido evitando, con su componente de suerte también, pero la suerte sola no funciona si no se acompaña de cierto sentido común y en lo tocante a los temas del corazón está visto que se hace innegable aquello de que "el sentido común es el menos común de los sentidos"...y al final una se encuentra con personas que confunden casi cualquier cosa con amor y van de oca en oca y vuelven a columpiarse por que les toca o magníficas personas que se dan de bruces con él y huyen despavoridas porque no podrían reconocerlo ni en el mejor de sus sueños.

En fin, que en malos tiempos como estos, me preocupa que convirtamos en imprescindible lo que debiera ser una parte más de nuestras vidas o por el contrario, pudiendo disfrutar de ello lo perdamos presionando tontamente el botón de la cisterna.

martes, 9 de abril de 2013

SOÑAR CASI DESPIERTA


Esta noche me he quedado dormida muy pronto, como siempre que vuelve la paz a mi casa y me desperté muy de madrugada, con la nuca mojada y el corazón acelerado, pero sin duda no fue una pesadilla lo que me devolvió a la vigilia, ya que nada había de angustia ni de sobresalto, simplemente abrí los ojos, ví que la luz estaba encendida y la apagué.
Me acurruqué abrazada a mi almohada, escuché un instante para comprobar que los cachorros -los tres- dormían tranquilos y cerré los ojos. Sin embargo, presintiendo que el sueño no regresaría de manera inmediata, me coloqué los cascos que siempre tengo a mano y de nuevo, cerrando los ojos, dejé que la música me llevase allá donde quisiera. Y claro que me llevó, suavemente...a un botón y otro botón y otro más. No estaba realmente dormida, sólo en ese lugar indefinible en que la razón advierte pero no controla y seguí casi soñando, casi alerta,  desde unos senos hacia la línea a contraluz de un cuello y de ahí a la mandíbula, un pómulo poco marcado, unos labios entreabiertos y húmedos, hasta sentir un beso que no sabría describir si era más apasionado que dulce o más dulce que apasionado, pero que sí fue largo y excitante.
No podía ver su rostro ni su cuerpo, apenas descifrarlo con mis manos y mi boca. Se apoyaba sobre sus brazos, liviana, muy cerca de mi rostro, con sus manos en mi pelo. Mis dedos ansiosos recorrieron la suave espalda, la golosa curva de sus nalgas, las caderas, la cintura. Demasiado cerca, demasiadas ganas...rodamos hasta quedar de lado, frente a frente y ya sí ví su hermosa sonrisa y me pudo el deseo de devorarla, de quedármela dentro y nos besamos, lamimos, tocamos, estrujamos, como si no nos quedase tiempo para nada más y si alguien necesita el final de esta breve historia es que nunca ha deseado tanto a nadie.


jueves, 4 de abril de 2013

HASTA MAÑANA

No hay palabra capaz de emocionar lo que puede algún silencio, ni palabras capaces de herir como puede otro silencio. También hay silencios tóxicos, que envenenan a quienes lo mantienen y a quienes lo sufren y es que el silencio siempre es cómplice, para bien y para mal, así que conviene aprender a manejarlo.

SILENCIO. Se sueña.




miércoles, 3 de abril de 2013

CUALQUIER MADRUGADA

Una habitación casi a oscuras, un cálido aliento en la nuca una madrugada cualquiera, dos respiraciones pausadas y profundas. Calma entre sábanas húmedas y el edredón revuelto nos delatan,
pero no importa, duermes. Te miro por encima de mi hombro, me vuelvo con cuidado, como un pez entre tus brazos y ya frente a ti me sonrio. Beso tus párpados dormidos y eres tu quien me sonrie.


martes, 2 de abril de 2013

BESOS Y BOCAS

Besos que dejaron mal sabor
y otros que no debí de dar nunca.
Algunos llenos de dientes
y unos pocos de infinita ternura
Besos sin piedad y con rabia,
sin razón y sin ganas.
Unos cuantos hubo con torpeza
y un puñado con manual de uso  y disfrute.
Besos, he recordado, medio robados,
regalados a cambio de nada
o encontrados por casualidad.
Pero también tengo memoria de buenos besos...
unos dulces hasta la hartura,
otros incendiarios y peligrosos
y bastantes en guerra entre el amor y el deseo.
También algunos que busqué y no me dieron
o que dí sin esperanza en bocas que no me quisieron.

Esas bocas, dueñas de aquellos besos...
Alguna hubo dura, áspera e hiriente
y otras tímidas hasta el tedio.
Bocas que tocaron el alma
y algunas que tocaron a requiem.
Bocas que besaría toda la vida
y bocas que en mi vida volveré a besar.
Pero hubo una boca y un beso...










LIA

Lía es el título de una canción que me trae buenos recuerdos, es alguien a quien quisimos y de quien nos separa todo un océano y ahora es el nombre de una amiga diminuta.

La pequeña Lía, que solo sabe que quiere comer, jugar, dormir y dar y recibir mimos, llegó a nuestras vidas -la mía y la de los míos-, sin saberlo, con su primer regalo, que es Mar y sus chicos, su buen humor, su conversación, su presencia y no hemos adoptado un cachorro, no, hemos adoptado a toda una familia. Creo que nos hemos adoptado mutuamente. Pero no sólo, su llegada a casa, un poco antes de lo previsto, hizo bueno un mal día y parece que van acompañándola buenos augurios...así que, creo que tocaba darle la bienvenida y las gracias por todos los buenos días que vendrán.

Además, a partir de ahora nos va a gustar San Valentín, ya que ha nacido el 14 de febrero de 2013.

lunes, 1 de abril de 2013

NO DEBERIA

No debería, pero quiero acordarme de tu sonrisa y de esos ojos capaces de sostenerme la mirada sin parpadear mientras te quitabas la ropa, retándome a ser valiente.

No debería, pero quiero acordarme de tu voz en mi oído, tierna y firme y de tu olor, que se vino impregnado en mis manos...y del fresco sabor a naranja de tu boca en los últimos besos.

No debería, pero me alegro de que me rindiesen tu decisión y tus ganas y me alegro de haber bailado a tu ritmo, de la noche larga y del amanecer por las calles en tu compañía. Y me alegro del desayuno y la charla, de tu teléfono y de lo que dijimos que haríamos, lo hagamos o no.

No debería, seguro, pero me alegro de los instantes robados en mi portal, otra vez adolescente unos minutos y de no poder dormir sin saber que habías llegado a tu destino.

No debería, pero me alegro y me alegrará volver a encontrarte.