domingo, 23 de marzo de 2014

NO PELEARÉ MÁS...

He ido negándome a escribirte, básicamente para no pensarte, en un intento inútil de alejarte de mi memoria, porque el dolor me pesaba por encima de todo. Y todavía me pesa tu ausencia, pero he decidido no pelear más.

Te extraño, claro que te extraño, porque a veces te llevo pegada a la piel, ya sabes, con aquella camisa azul que tu me regalaste y que tanto me gusta. Te extraño, porque hay rincones de mi casa que te recuerdan, algún libro que habla de ti, tus cartas en el correo, tus mensajes que tampoco he borrado. Cómo no voy a echarte de menos? Si los niños también te mencionan cuando menos me lo espero y paso por tu calle muchas veces y he vuelto a sentarme en lugares que compartimos, tu con tu vino y yo con mi cerveza.

Claro que te extraño, mujer valiente y hoy he vuelto a recordar lo que solías decirme, que nos unió el "Malandanza", donde pasamos muchas noches buenas y maldita sea, maldita sea, me he enfadado tanto otra vez!!!! Me he llenado de rabia al darme cuenta de que, a pesar de que sintiésemos que llevábamos la una en la vida de la otra...toda la Vida, en realidad no pude empaparme de ti todo lo que hubiese querido. Sin embargo, después de que desapareciese el sabor amargo de las lágrimas, he sentido que soy afortunada (una vez más), porque todo lo que me ha quedado de ti, Sonia, es bueno y para siempre.

Si creyese que al final del camino nos queda una posibilidad de volver a encontrarse, te pediría que me guardases un sitito a tu lado, eso sí, tu al sol y yo a la sombra, como era habitual.