Tal vez un día, en el calor de tu cuerpo, se me derritan al fin las palabras y sean tus dedos, ágiles plumas de tinta invisible, quienes en mi piel escriban versos.
Tal vez en el placer compartido pierda el resuello, el alma y la rima ...y quizá tu boca acalle mi boca y mi voz la hagas tuya…
Así te sueño y me sonrío…y si ese ha de ser el precio del silencio…que sea.
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Hermoso!!!!!!!!
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