(Entonces)
La dulce memoria que guardan los labios
su boca
el sabor de su sexo
su saliva
Inmortal memoria de mis ojos
su silueta dormida
su perfil
su sombra
Memoria de mis oídos
sus pasos
sus jadeos
su audible silencio
su risa
Añorada memoria de mis manos
su vientre
su pelo
su espalda
Amarga memoria de mi voz...que inútilmente la llama
(Ahora)
Papeles olvidados
malos versos de malas horas
el resto de un perfume
varias cartas y una pluma ya sin tinta
hijos bastardos de una mudanza que termina
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