En la escuela, la casa, el hospital, la banca, los servicios de limpieza, la maternidad, al volante, en los lupanares, la empresa, el deporte, la política, el cine, la literatura, el puerto, la montaña. En los bares, la cocina, de uniforme, desnudas, vestidas, solteras, casadas, divorciadas, viudas, heterosexuales, bisexuales, trans, lesbianas...Hija, no lo olvides, todas, absolutamente todas han sido y somos necesarias e iguales. Y todas, absolutamente todas tenemos los mismos derechos y si nos los niegan, todas, absolutamente todas tenemos la obligación de conquistarlos.
Además, hija, no olvides a aquellas y aquellos que han hecho ya tu vida mucho más justa.
Feliz ocho de marzo.
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