martes, 24 de junio de 2014

SAN JUAN

La noche pasada fue noche de fuego, San Juan. Hacía años que no participaba de esta fiesta, pero ayer cumplí con todos los ritos o casi: arrojé a las llamas una pequeña servilleta de papel, escrita a toda prisa en el último momento, con aquello que consideré que debería arder no sólo en la hoguera, sino en el mismísimo infierno si creyese en el. Luego salté sobre las brasas al rojo, sola...y no pedí ningún deseo como parece que es preceptivo, pero sí con ganas de dejar a mis espaldas la estela de alguna rémora insoportable y un poco más tarde volví a saltar de nuevo, pero esta vez de la mano que sujeta la mía desde hace más de un año y entonces sí que pedí un deseo, confesable, pero no de domínio público. Y ojalá se cumpliese...pero quién sabe...y como no se sabe y una cree en la fortuna y en los ritos sólo lo justo, me he propuesto ayudar a la diosa caprichosa poniendo de mi parte y de mi esfuerzo lo que sea preciso.

Jugar a soñar es fácil y gratuito, de momento, pero acabada la fiesta del fuego lo que queda, además de las cenizas, es amarrarse a la vida con los dientes y seguir tirando.

Feliz verano.



martes, 10 de junio de 2014

...QUE NO ME DA LA GANA

Echo de menos los momentos robados para la lectura sosegada y para la escritura terapéutica, a pesar de que mis días se desgranan en faenas con las que disfruto y en compañía de l@s que amo, pero sí...añoro los ratos frente al papel o la pantalla del ordenador y miro de reojo y con un poco de tristeza los pinceles abandonados y los lápices de colores que ya apenas uso, por que una no puede evitar ser quien es ni necesitar las pequeñas cosas que han formado parte de su vida...toda la Vida. En realidad no se trata de que pueda o no evitarlo, es que no me da la gana.

Son tiempos complejos, duros, tiempos difíciles...pero habrá que encontrar la manera y los huecos para mi misma y mis "enmimismamientos" -palabra larga y no reconocida por ninguna academia, supongo-, pero no sólo, habrá que encontrar el espacio para la queja, la protesta, la solidaridad y el hacer escuchar la propia voz junto a la de otr@s, para l@s amig@s, el alimento fértil para que el cerebro no se reseque y muera....En definitiva, habrá que encontrar los espacios y las horas para dedicarlos a algo más que el propio ombligo o el metro cuadrado compartido en la cotidianidad -palabra esta sí reconocida, pero con tanto de dulce como de amargo-. Y aunque hoy no es mi mejor Hoy, ni yo la mejor posible, al menos he arañado unos instantes al cansancio y al resfriado para hacerme el firme propósito -cumplible, lo prometo- para no dejarme llevar por la corriente, ni siquiera por el desencanto ni el agotamiento.

Mañana será otro día y será más pleno.