martes, 24 de abril de 2012

....BAJO ESTA LLUVIA INTERMITENTE Y TENAZ

Seguro que cabría decir que nada hay de nuevo bajo el sol o mejor, bajo esta lluvia intermitente y tenaz, pero yo sigo sorprendiéndome con las relaciones humanas, sobre todo las que competen al ámbito afectivo. Miro a mi alrededor, es más, miro a los que tengo más cerca en todos los sentidos y veo parejas que se alargan en el tiempo sin acabar de cuajar, permanentemente en el limbo de la indecisión y de los lugares comunes (no te llamo, llámame tu, que yo no persigo a nadie.../ mi vida es muy complicada y no puedo atarme .../ no quiero estar con nadie, pero estoy contigo de vez en cuando...), otras que empezaron asumiendo que podían con todo y que se van desgastando irremediablemente u otras que apenas comienzan, lastradas ya por muchos miedos...En fin, de todo. De hecho podría hablar también de mi propia historia,  pero no, no lo haré, no me apetece. Sin embargo, sí quiero escribir sobre esta mañana: iba en el coche, a mi pelea correspondiente del día de hoy con la burocracia, esa tortuga de Mafalda y suena el teléfono. Contesto con el manos libres sin saber quien llama y escucho:

-Hooooola, mi amor, soy....Cómo va todo?

Le cuento y prosigue...

-O sea que, sin tiempo para nada. Sabes que vamos a hacer y que te vendrá muy bien?

(Dime)

-Me voy de finde a Vigo y me quedo en tu casa...

(Bien, ven cuando quieras, pero justo el finde es cuando menos tiempo tengo...)

-No importa, encontraremos el hueco y tendremos sexo hasta agotarnos....(no fue esta la expresión que utilizó, pero bueno....)

(jajajjaja, de risa nerviosa...Y le digo que no voy a estar para nada, que acabo agotada...)

-Venga ya, déjate de excusas, ya verás...un buen masaje en la cama y ...

Vaya, que la cosa no puede estar más clara, me llama una persona que me gusta, que fue mi pareja, que me quiere y la quiero, con quien he tendido buen sexo, de manera intermitente como esta lluvia de abril,
y a mi no se me ocurre nada mejor que escurrirme como una anguila..., eso sí, con motivos, no, con motivo, por tonta y tener el deseo, viajero, en otra parte. Por eso que, aunque nada tengan de nuevo las relaciones humanas, no dejan de sorprenderme.

Buenos días, mundo.

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