viernes, 20 de abril de 2012

DIOSES, OBISPOS Y OTRAS CRIATURAS

Curiosidades de la vida...dormía mucho más en mis períodos de insomne intermitente que ahora que el sueño me asalta, sin previo aviso, en cualquier momento. Antes tenía tiempo y Morfeo jugaba conmigo al escondite y ahora que este dios se ha rendido a mis encantos, digo.a mi cansancio,  es Cronos quien me rehuye. Así que, si me cupiese alguna duda acerca de mi ateísmo, ya no me cabe, está claro que no hay que fiarse de ningún dios (ni diosa tampoco, por bella que pueda parecernos), mejor amarrarse a carne y hueso, ojos, boca, manos, pies, espaldas...y demás partes del cuerpo humano que más deseemos -soy consciente de que el obispo de Alcalá me quemaría en pira bendita en la mismísima plaza de la Almudena, pero como me importa un bledo, pues que vaya apilando leña-.  No se me ocurre un placer más reconfortante y que nos convierta por unos instantes en criaturas divinas -si las hubiera o hubiese-, que el compartido, generalmente con la persona a quien más amamos. Y acompaño esto que escribo con la imagen mental de la Sixtina y ese dios tocando con su dedo a una de sus criaturas, que siempre me ha resultado harto erótico, con independencia de otras interpretaciones más sesudas -que no "sexudas" como la mía, de mujer más apasionada que religiosa- y sin ánimo de ofender conciencias, aunque reconozco que, con unas pocas ganas de provocarlas, eso sí, lo admito. Pues eso, que ya que lo de dormir no parece que sea lo mío ni tampoco comulgo con las ideas que emanan de la iglesia de este país en el que vivo, tan respetuosas, progresistas y preocupadas con la felicidad de sus borregos -perdón, ovejas- que al menos me den carne mortal, con su olor, su calor, su sabor...y así mis vigilias serán, seguro, mucho más placenteras.


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