martes, 10 de julio de 2012

CADA LOCO CON SU TEMA

Sigo sin encontrar ni el tiempo ni el silencio ni la calma necesarias para escribir...y lo añoro hasta extremos que desconocía, me falta su benéfico efecto liberador y siento que me pesan más los`pies y hasta el alma, creo.

Mis pocos momentos se los dedico a los que más quiero -y son bien escasos, pero ellos lo saben y ella también- y no me quejo, que al menos eso voy arañando, sin embargo, insisto, no poder escribir cuando esta cabeza mía, este corazón, estas manos...lo necesitan tanto, sé que me tuerce el gesto, enturbia mi mirada y es entonces cuando los que están más cerca, que me ven cada hora y cada día, me preguntan que me pasa y la respuesta es siempre la misma: Nada. Y es cierto, no pasa nada, nada de especial, el mundo sigue su caótica carrera, la gente va y viene, el teléfono suena o no...en fin, esas cosas....y no me pasa nada, eso es, nada de nada, por que cuando no queda negro sobre blanco es como perder la memoria -excelente todavía, a pesar del poco descanso y las muchas preocupaciones-. Soy consciente de que esto puede sonar a perfecta estupidez, pero es así como ha sido siempre y cada loco con su tema, obviamente.

Ahora que además estoy encantada con un encuentro o reencuentro, que no sé muy bien como definirlo, una alegría por fin, después de una larga etapa de sinsabores, se me hace más necesario todavía este ejercicio de salud que es escribir....

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