miércoles, 4 de julio de 2012

TIEMPO DE SILENCIO

Le dedicó un poema de Neruda, firmado con su nombre, que leyó con la ternura y la lágrima asomando de sus ojos...

"Me gustas cuando callas porque estás como ausente...", 
que dicho a alguien como ella...
roza el imposible.

Callarse? Callarse cuándo, cómo? 
Si no es sangre lo que fluye por sus venas, 
sino un torrente de palabras
Callarse...
con todo lo que le queda por contarle

Sin embargo...
hizo un voto de silencio, como de hiel,
muy amargo
Se mordió la lengua ávida 
y luego, 
más amargo el gesto todavía
guardó su pluma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario