martes, 9 de julio de 2013

MUDAR DE PIEL

Algunos animales cambian de piel literalmente, yo también aunque no sea visible y aunque seguramente me cause más dolor que a cualquiera de ellos, sin embargo, también como para ellos creo que será para mejor.

No puedo pasar entre dos ramas como una serpiente y ayudarme de ellas para esa muda, lo hago a jirones e intentando ir sanando las heridas que descubro, las que me han hecho, que siempre acaban por irse solas y las que me he hecho a mi misma y a otr@s, que tengo primero que aprender a perdonármelas, pero mientras tanto se mantienen abiertas y sangrantes sin la vieja piel que las ocultaba.

Ponerse en movimiento sintiéndose vulnerable y expuesta requiere de un enorme esfuerzo y de la convicción de no rendirse. Sólo a dos manos es más difícl el empeño y hay que tirar del corazón, pero ahí va otro jirón que me renueva.

Conozco el camino de ida y el de vuelta, los atajos, los muros,  el horizonte despejado y los cielos de tormenta. Me abrasa este sol, las horas también queman y quizá esta noche me acerque al mar en busca de la sal que cauteriza y de la brisa que luego alivia, que no conviene arrastrarse ni rozarse con nada ni nadie que deje adherencias que no busco, quiero que la mano que acaricie esta piel nueva la recorra sin tropiezos, así que a ello, que para luego siempre es tarde.



1 comentario:

  1. Porque el camino es difícil, o fácil, largo, o corto, porque mientras caminamos vamos encontrando nuevas almas y perdiendo algunas viejas, porque en mi camino te encontré a ti y soy feliz de tenerte, porque somos hermanas "caninas" y hermanas de cariño, porque te adoro y me encanta lo que escribes, porque sí..... aquí dejo mi comentario. Sigue, sigue, sigue,...., es un placer y un alivio para mi alma en ocasiones triste leer lo que te sale del corazón con tanta belleza y transparencia.
    TQM.

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