lunes, 17 de junio de 2013

Y HA PASADO

De cuerpo de suaves dunas y piel cálida como ellas. Hasta su olor es suavemente dulce, como la sonrisa que despliega cuando llego, como la que ilumina mis ojos que ella dice que sonrien más que mis labios.

Apenas hace ruido cuando se mueve -sospecho que alguna vez tuvo alas en los pies- y sólo a veces la escucho cuando me alcanza saltando como un cachorro feliz y mi corazón late al ritmo de su carrera. Y pienso en su voz, en su ternura, en sus ojos que todo lo han vuelto más azul y resuena mucho más allá de mis oídos..."esto es un regalo que nos da la vida", un regalo con sus traspies, pero un maravilloso regalo.

Cierro los ojos y sigue ahí mucho después de irse o haberme ido, con sus largos abrazos, con la inusitada fuerza de sus manos, con el pelo que me empeño tercamente en revolverle, con sus besos de buenos días y sabor a café. Sigue aqui enterneciéndome, ablandando cualquier asomo de dureza, extrañando su presencia serena y el magnífico orden de su cabeza.

No creí que pudiese suceder, pero ha pasado y quiero, quiero, quiero, quiero y quiero y quiero. Ella lo sabe, porque fue capaz de verlo trás esa sonrisa de mis ojos.


No hay comentarios:

Publicar un comentario