martes, 18 de octubre de 2011

COLERA

La vida está llena de encuentros desafortunados, cruces de caminos donde perderse o equivocarse, noticias de dolor en todas sus facetas, personas a cuyo paso dejan un reguero de sangre, pero cuando en un mismo ser humano -y esto con muchos interrogantes- se conjugan el más profundo desprecio por el bienestar de los que le rodean, salvo que se trate de algún animal irracional, el ejercicio del egoísmo en grado sumo, extremo, el desafecto y la falta de respeto por cualquiera que opine o viva diferente, todos los "ismos" (racismo, fascismo, machismo, integrismo...), la homofobia, la convicción de estar en posesión de la verdad absoluta, la mentira permanente como forma de relacionarse, la doble vara de medir, la presunción de culpabilidad antes que cualquier duda sobre la inocencia, el maltrato sutil desde una mente agusanada, el uso y el abuso de quien tenga la desgracia de hallarse a su alcance...En fin, un cúmulo de atributos, para los cuales me faltan adjetivos. Lo dicho, cuando todo esto se acumula en un solo individuo, que ya es repugnante, adquiere un peso significativo si ese mismo individuo es un familiar cercano -por aquello de la consanguinidad, nada más- y si para acabar de rematarlo es un padre, no será difícil suponer que la cólera es la menos mala de las emociones que pueden aflorar.

1 comentario:

  1. buenos dias!excelente como siempre,ante tus palabras,sobran los comentarios.bicos

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