lunes, 3 de septiembre de 2012

FINAL FELIZ

Voy a contarte una pequeña historia al oído, a ti que manejas como nadie los silencios, esos que más hieren.

Fue hace tiempo, quizá demasiado, pero mi memoria es buena todavía y recuerdo las primeras charlas, ese particular sentido del humor y mi curiosidad, una enorme curiosidad...que las muchas horas que fuimos dedicándonos acabaron por convertir en otra cosa. Y un buen día, que para mi hasta ese instante no era tan bueno, sonó el teléfono y una de las voces más hermosas  que haya tenido el placer de escuchar me provocó un respingo -que dicho sea de paso, dio lugar a una broma que luego se repetiría muchas veces-. Ese momento marcó un punto de inflexión en nuestra curiosa relación y hablamos, hablamos y hablamos...y hemos seguido haciéndolo hasta ahora (pasados ya varios años), con breves o menos breves paréntesis, pero ahí hemos seguido...Entre una cosa y otra, hemos compartido momentos muy intensos, dolorosos unos y otros imposiblemente felices, Y porqué imposiblemente? Pues por nuestras más que peculiares circunstancias, que no tienen ni deben entrar en esta historia, pero que al fin nos han traído hasta donde estamos, después de pasar la angustia de esperarnos, de desearnos profundamente y después de habernos querido mucho....Y no sé si te he dicho, corazón, que hablo de nosotras y de como nos hemos ido encontrando. Además aquí lo dejo, porque me siguen gustando los finales felices.

No hay comentarios:

Publicar un comentario