domingo, 25 de marzo de 2012

SIN TREGUA, NO, GRACIAS.

La vida en general no concede ninguna tregua y en particular la que llevamos, siempre en el límite de la hora, de la energía, del dinero, de la salud...y  para much@s, desgraciadamente, al límite también de la esperanza, aunque, para mi fortuna, no es el caso todavía...Ysí me cuesta encontrar los pequeños resquicios en los que poner en jaque a esa vida que empuja sin piedad, pero los encuentro, por pura terquedad y por que no me da la gana de que el DEBER me prive del PLACER o los placeres que siguen presentándose en el, cada vez más arduo camino de la supervivencia, pero es que visto así, sin más alicientes, todo se reduce a comer, dormir, respirar....coño y eso no es vida! o al menos no es la vida que quiero, así que ahí estoy, peleando empecinadamente para dar policromía a los días, emoción a las decisiones, poniendo no sólo cabeza, sino corazón a cada paso...Por eso ahora escribo junto a un parque, con los niños jugando, todavía sin comer los tres (almorzados ellos), con el perro dormitando a mis pies...a pesar de la mucha faena que me queda por delante...Y pienso, bueno...y qué? Nos hacía falta. Lo mismo ocurría a media mañana, en medio del frenesí habitual de los últimos tiempos, mi hija se me acerca a comentarme algo sobre una palabra de la traducción de inglés que estaba terminando para el lunes, "Wall", resolvemos la duda y suelto..."The wall"...Leire, tengo que ponerte una música...y no sé como acabé sentándome con ambos, hablando de la II Guerra Mundial y del jodido muro de la vergüenza....

Lo sé, son pequeños, pero son también dos esponjas magníficas en las que con la paciencia y, como hoy, con la renuncia necesaria cuando surge la ocasión, se puede ir sembrando alguna buena semilla que crezca en su memoria. Y si eso, como la salida al parque, me ha quitado tiempo y descanso en la previsible y ordenada vida diaria...pues qué bien y qué a gusto me he quedado.

Feliz domingo!!


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