lunes, 8 de octubre de 2012

TE QUIERO

Hace apenas unos días que tuve tu cara entre las manos, que acaricié tu pelo canoso y tu mejilla.
Hace muy poco también que nos dijimos te quiero, sin más apostillas, ni un todavía, ni un como siempre, ni un de algún modo, un te quiero claro y conciso que encerraba una realidad a veces un tanto abrumadora. Un te quiero que es, que será... para toda la vida.

Un te quiero formando parte de mi historia,
de mi día a día
y mi mañana.

Un te quiero con todas las consecuencias,
incluso las menos felices, que de las cicatrices, amor,
también se aprende, se crece y se mejora.

Un te quiero en nuestra hija,
que tiene mi piel y tu genio,
mi imaginación y tu constancia.
En nuestro hijo,
que tiene tu color y mi carácter,
tu ansia de aventura y mi calma.

Un te quiero, al fin, entre tu y yo, que no necesita de más explicaciones, aunque nos haya costado y nos cueste algunas lágrimas.

1 comentario:

  1. Increíblemente perfecto. Esos te quiero son los que de verdad nos llegan al alma... y al cuerpo, haciéndonos sentir mejor física y psicológicamente.

    ResponderEliminar