viernes, 1 de febrero de 2013

EN TIERRA DE NADIE

Fronteras borrosas, difusos límites, piel ardiendo en madrugadas insomnes.
Besos
anillos rodando
mi camisa
su pañuelo.

Botones alborotados
agua
sal
aromas que permanecen
flashes en la retina

Húmeda e intensa memoria de cuerpos entre sábanas revueltas
la sed
la ternura
el deseo
la calma.

También música a raudales,
risas
confidencias
amanecer a mediodía
el regreso

Su valor, su generosa entrega, sus ganas, su dulzura...se merecían, como mínimo,  estas líneas.




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