martes, 21 de junio de 2011

ELLA Y LAS COSAS DE DIOS

-Mamá, tengo que hablar contigo de una cosa de dios…

-Otra vez?!

-Sí, pero no voy a volver a preguntarte si tu crees o no, es otra cosa.

La miré y dejé lo que estaba haciendo para prestarle toda mi atención.
-Bien, siéntate conmigo y dispara…a ver qué es eso tan importante que no puede esperar.

-Dicen mis amigas que si tus padres creen en dios, tu también tienes que creer y si no creen, tu tampoco tienes que creer.

-Y?

-Y nada, sólo que yo les he dicho que en mi casa cada uno cree en el dios que quiere, si quiere y si no quiere creer no pasa nada.

-Es una buena respuesta, pero todavía no sé cual es tu pregunta…-dije, creyendo que podría dar por terminada la conversación, pero no, ella me miraba como estudiándome, como si estuviese pensando como lanzarme su duda sin molestarme…

-Mamá, el problema es que las niñas no han entendido nada, y me han preguntado cómo puede ser eso que les he dicho y no he sabido qué contestar, por que yo tampoco entiendo lo suyo…

Así que era eso, vaya…..Bien, habrá que intentar solucionarlo.
-Bueno, hija, es normal que no os hayáis entendido. A ti y a tu hermano os hemos educado, os estamos educando, de manera que tengáis libertad de elegir dentro de lo que es posible según vuestra edad, o sea, os estamos educando para la libertad.

Con sus oscuros ojos muy abiertos..
-Si??????

-Sí, claro, para que seáis capaces de tomar vuestras propias decisiones, sin que nadie os imponga nada que no queráis.

Silencio tenso, para mí, temiendo por donde pudiera salir esta criatura inquieta…y entonces exclama:

-Pobres!

-Quiénes?

-Mis amigas, mamá, bueno, todas las personas que no las enseñan a pensar. Qué barbaridad!!!
Gracias, ma, voy a pintar un rato.

Se fue dando brincos, como la niña que es, pero a mi me dejó pensando y olvidando lo que tenía por hacer…Uuuufff.

No hay comentarios:

Publicar un comentario