lunes, 2 de mayo de 2011

BIN LADEN

La muerte me aterra. No el hecho de morirse, que es algo que empieza a ocurrir desde el mismo momento en que nacemos, sino el hecho de quitar la vida a otro ser humano, por lo tanto, no me alegra en absoluto el asesinato de Bin Laden, por más que él mismo fuera un asesino deleznable, responsable de miles de muertos. Mejor hubiera sido su detención y que la justicia hubiera hecho su trabajo.
Además, la euforia general, basada en cierto placer de la venganza y en la creencia de que se ha descabezado a una poderosa organización terrorista… parece tan absurda! La venganza sólo genera más de lo mismo y el terrorismo es un dragón con muchas cabezas, con lo cual, cortar esta, aunque fuese la más poderosa, sólo conseguirá seguir enfureciendo más a la bestia.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo. El mundo no celebra el fin de una organización terrorista, sino una venganza.

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