CADENA DE ERRORES

Hace unos días un amigo me pedía permiso para dar mi número de teléfono a una antigua compañera de clase -de los viejos tiempos en Santiago-. Al parecer se habían encontrado y al preguntar un poco por todo el mundo, Pepa, que así se llama la moza…, se enteró de que, por casualidades del destino, vivimos en la misma ciudad y quiso saber como contactar conmigo. Obviamente, accedí, a pesar de que esta chica y yo no tuvimos nunca ni la más mínima afinidad. Primer error.
Al fin, me llamó ayer. Con grandes expresiones de alegría por su parte y de correcta amabilidad por la mía fuimos poniéndonos al día de nuestras respectivas vidas y trabajos, o ausencia de él en su caso. Segundo error.
Al enterarse de a qué me dedico en la actualidad me pide que le eche un capote para salir del paro , a lo cual respondo sinceramente aclarándole que en nuestra empresa no hay visos de contratar a nadie de momento, pero que me envíe su curriculum y que yo intentaré tirar de contactos para pasarlo y ver que se puede hacer. Como no hay dos sin tres, ahí cometí el tercer error.
Encantadísima con la idea, procura crear “mejor rollo”(me di cuenta tarde) y se interesa por si sigo escribiendo y pintando/dibujando.
Le explico que los pinceles los tengo abandonados por falta de tiempo, desde ya ni me acuerdo, que el dibujo de vez en cuando, sobre todo con mis peques, pero que escribir sí, que no he dejado de hacerlo nunca. Es más, le comento lo de este blog. Cuarto error, por un poco de vanidad o ingenuidad, o las dos cosas, supongo.
“Pásame el enlace!” . Se lo paso, claro. Y no hay quinto malo, dicen los taurinos, y debe de ser verdad, este quinto error no fue malo sino peor.
Por la noche, Pepa, que nunca ha sabido hacer ni la o con un canuto, vuelve a llamarme por la noche para decirme que me agradece enormemente que la ayude a encontrar trabajo, pero que me ruega, por favor, que no se me ocurra mencionar que somos amigas….”¿Cómo? No entiendo”.
-“He entrado en tu blog, y por dios, cómo puedes escribir esas cosas!!!!???? Vale que hagas lo que quieras con tu vida, pero ir publicándolo por ahí me parece aberrante. Imagínate si los pederastas o los violadores hiciesen lo mismo???!!!!!.
No te ofendas, pero es mi opinión. Hay cosas que no deben saberse.”
Estupefacta. Me quedé estupefacta.
Pasados unos densos e incómodos minutos recuperé la compostura y de paso la memoria y pude contestarle:
-“Querida, no te preocupes, no diré que somos amigas, por que no lo hemos sido nunca, pero pasaré tu curriculum (jeje, que ya estaba en mi correo) advirtiendo que además de una reprimida insoportable, una facha de mierda, una homófoba y una meapilas repugnante, he recordado que eres una mala persona.
Adiós, maja, que te vaya bonito”. Único acierto.
Como afortunadamente soy mejor persona que ella, no pienso hacer nada, de hecho el curriculum se ha ido a la papelera, pero el susto espero que le sirva para reflexionar, aunque lo dudo.